Nuestra primera salida después de casi dos años fue muy esperada. Para algunos de los alumnos y alumnas era su primera excursión en autobús. Ya sólo esto, fue una emocionante experiencia, por la que valió la pena realizarla.

El paso del tiempo le fue dando más emoción a la actividad. Nada más llegar, el entorno, lleno de colores y hojas de otoño, cautivó a los niños y niñas, dándole un toque de misterio que les hizo estar más ilusionados por lo que iban a ver y conocer.

Dentro de la casona Ermita Vieja, los monitores, muy simpáticos y amenos, les dieron la bienvenida con su duende Pimentín, que les contó un bonito cuento, y un rico y saludable desayuno.
Más tarde, usando los sentidos conocieron cada rincón del bosque que rodea la casa.

Además, tuvieron el honor de sembrar una planta para contribuir al crecimiento del bosque.

Aprendimos a cuidar la naturaleza, que tanto bien nos aporta.